Al empezar el día, te podrás sentir algo perdido o desbordado anímicamente,debido a la tensión entre la Luna y Neptuno.
Neptuno tiene una capacidad importante para conectar con el otro a un nivel profundo, sobre todo en el signo que está, en Piscis. Sin embargo, esa polaridad Luna en Virgo y Neptuno en Piscis hará que esa racionalización a la que tiende la Luna en Virgo se pierda por los mundos imaginarios y creativos de Piscis.
Al caer el día, sin embargo, te encontrarás con que la Luna en el signo de Virgo se encuentra armónica tanto con Plutón como con Júpiter. Es un buen momento para profundizar en ese análisis tan detallado que te pide hacer la Luna sobre vos mismo, para mejorar y perfeccionar aquellos aspectos de tu psiquis que deben ser mejorados, como para socializar con el otro y poner tu parte para solucionar de una manera práctica los problemas que pueda tener la otra persona.